Un componente cada vez más importante de la matriz energética de México es el gas natural. En comparación con otros combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, actualmente se considera una opción favorable debido a su adaptabilidad y mínimo efecto medioambiental.
- Producción de energía: La producción de energía en México depende en gran medida de los combustibles fósiles. Alrededor de 2,305.2 PetaJoules (PJ) de energía se transformaron en electricidad en 2020. Durante los últimos 20 años, el gas natural ha sido el principal combustible utilizado para generar energía.
- La industria: Industrias como la siderúrgica y la petroquímica han descubierto que el gas natural es una fuente fiable y eficaz para sus procesos de producción, lo que les ha ayudado a crecer y a ser más competitivas. El sector industrial de la nación utiliza una cantidad importante de gas natural, que incluso puede ampliarse mediante la reconversión de actividades productivas.
A pesar de que la red de gasoductos en México aún se encuentra en las primeras etapas de construcción y aún no abarca todo el país, existen alternativas disponibles por parte de las empresas de gas, tales como el servicio de gas natural virtual, que consiste en la entrega de GNL (gas natural licuado) a las instalaciones del cliente por carretera.
- Vehículo: El gas natural es un combustible alternativo más limpio que reduce los costos de funcionamiento y las emisiones nocivas. El gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL) son las dos formas de gas natural que se ofrecen para su uso en vehículos de gas natural (GNV).
Argentina lidera la región latinoamericana en cantidad de automóviles propulsados por gas natural, seguida de cerca por Brasil, Perú y Colombia, mientras que México se queda bastante rezagado. Estos vehículos se utilizan sobre todo para el transporte de mercancías y como taxis.
Perspectivas futuras
Se cree que el suministro de gas natural de México acabará cambiando a fuentes de energía más limpias y renovables. La nación ha estado buscando soluciones más sostenibles y pretende disminuir su dependencia de los combustibles fósiles a pesar de su relevancia actual. A la hora de emplear gas natural en México, hay dos tácticas clave que conviene recordar:
- Transición energética: Como alternativa más limpia y sostenible, las energías renovables, como la eólica y la solar, se están desarrollando en México, que se ha fijado grandes objetivos para diversificar su red energética.
- Eficiencia y regulación: Una estrategia para reducir los efectos perjudiciales del gas natural es regular su uso y buscar métodos más ecológicos y eficientes.